Las mujeres con discapacidad exponen sus reivindicaciones ante la consejera de Ciudadanía, María Victoria Broto

Las mujeres con discapacidad exponen sus reivindicaciones ante la consejera de Ciudadanía, María Victoria Broto

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Plena inclusión Aragón ha participado en un encuentro con la consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales del Gobierno de Aragón, María Victoria Broto, denominado #GeneraciónIgualdad, que ha tenido lugar en la sede de CERMI Aragón. Allí, cinco mujeres con distintos tipos de discapacidad (física, mental, intelectual, visual y auditiva) han expuesto sus historias personales, así como las necesidades que tiene su colectivo.
 
La mayor accesibilidad y la facilitación de servicios son las demandas que más se han escuchado hoy en el encuentro con la consejera, además de cuestiones relacionadas con la violencia machista, donde han asistido mujeres de las entidades ASZA, Asapme, ONCE, Plena inclusión Aragón y Fundación DFA, además del presidente de CERMI Aragón, Luis Gonzaga, y el secretario general, José Luis Catalán.
 
Broto ha manifestado el compromiso del Gobierno de “trabajar conjuntamente por la igualdad y ver qué cuestiones concretas tenemos que mejorar para alcanzarla”. La consejera ha recordado que la Ley de garantías y derechos de las personas con discapacidad ampara, además, la discriminación positiva para que esa igualdad sea efectiva en el caso de mujeres y niñas con discapacidad. “Desde el Gobierno de Aragón apoyamos al CERMI en la reivindicación de la igualdad entre hombres y mujeres y en la toma de decisiones, una lucha en la que todos somos necesarios e imprescindibles”, ha remarcado.
 
El 60% de las personas con discapacidad en Aragón son mujeres. Esto implica que más de 60.000 sufren doble discriminación por ser mujer y por tener discapacidad, como reconoce la presidenta de DFA, Marta Valencia: “Normalmente no se nos cree, se nos aniña y se nos asexua. Queremos tener el mismo acceso a los recursos contra la violencia de género y sanitarios, como una consulta ginecológica accesible. Y también al empleo, ya que dos tercios de las mujeres con discapacidad están inactivas; es necesario empoderarlas”. 
 
Según Valencia, existe, además, un mayor riesgo de sufrir violencia y rechazo tanto por parte del cónyuge o la pareja, como en el núcleo familiar o en ámbito institucional. “Muchas veces las mujeres no saben que están siendo víctimas de violencia porque es lo que han vivido siempre, por eso es tan importante trabajar con profesionales para detectar estas situaciones y poder tener acceso a los recursos comunitarios”, ha añadido.
 
En este asunto ha incidido también Estefanía Sancho, que ha acudido a la cita en representación de las mujeres con discapacidad intelectual, en nombre de Plena inclusión Aragón. Sancho ha lamentado ante la consejera que, cuando una mujer con discapacidad intelectual decide dar un paso adelante y denunciar una situación de violencia machista, sufre de una «falta de credibilidad» ante las distintas instancias de la Administración. Estefanía ha pedido «que desde el primer momento se registren por escrito o con imágenes los testimonios de las mujeres que pasan por este proceso, para acreditar la situación». Pretende así que se eviter la revictimización de esas mujeres por tener que «repetir una y otra vez el mismo testimonio de la situación que han sufrido».
 
Además, dado que “las familias son un eje”, pidió concienciarlas para que crean lo que les cuenta su familiar cuando reclame apoyos tras haber sufrido un abuso. Por otro lado, Estefanía Sancho considera fundamental incidir en la «educación, para que las mujeres con discapacidad intelectual sepan cuándo están siendo víctimas de un abuso, porque muchas no saben cuándo lo están siendo». E hizo hincapié en la importancia de trabajar la autoestima. «Las mujeres que no se valoran a sí mismas y no se quieren se dejan utilizar y hacer daño con más facilidad”.
 
Todas las entidades han coincidido en reclamar mayor visibilidad para las personas con discapacidad y un esfuerzo de la sociedad por comprender y ayudar a superar las barreras informativas y comunicativas a las que se enfrentan cada día. Las participantes han manifestado la necesidad de concienciación desde edades muy tempranas, más apoyo educativo, facilidades para su movilidad personal y respeto a sus derechos. “No queremos que nos llamen ni locas ni neuróticas, somos mujeres y queremos que nos traten como tales”, ha apostillado Carmen Martínez, de la Asociación Aragonesa Pro Salud Mental (Asapme). Y Miriam Herrero, presidenta de Amanixer y representante de DFA, ha reiterado “la necesidad de seguir luchando, no desde el victimismo ni la heroicidad, sino desde nuestra condición de mujeres con discapacidad en la vida cotidiana, y con políticas sociales trasversales al género y a la discapacidad”.
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