El Gobierno de Aragón ya autoriza la salida de quienes viven en residencias para personas con discapacidad

El Gobierno de Aragón ya autoriza la salida de quienes viven en residencias para personas con discapacidad

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  • Para evitar riesgos, estas salidas deberán realizarse por un periodo mínimo de 15 días, y a su regreso al centro deberán guardar unos días de aislamiento, en los que sí podrán recibir visitas

Los centros de servicios sociales de Aragón siguen dando pasos para adaptarse a la nueva normalidad y facilitar, en la medida de lo posible y con todas las garantías de higiene y seguridad, la convivencia de las personas que viven en recursos residenciales con su entorno y su familia. Con esta intención, el Departamento de Ciudadanía y Derechos Sociales ha publicado hoy una nueva orden que recopila las medidas ya adoptadas y autoriza nuevas, como la salida de las personas con discapacidad que viven en residencias a casa de sus familiares. Eso sí, para evitar riesgos, estas salidas deberán tener como mínimo una duración de 15 días, periodo que en el caso de las residencias de personas mayores se extiende hasta un mes.

La orden –basada, según ha subrayado Joaquín Santos, director gerente del Instituto Aragonés de Servicios Sociales (IASS), en el criterio de “prudencia y en preservar la salud y la seguridad de las personas”- regula también los planes de contingencia y reserva estratégica de material que deben cumplir los centros residenciales o de servicios sociales de Aragón, así como los criterios que habilitarían la intervención del Gobierno de Aragón en caso de que fuera necesaria. En todo momento se vuelve a recordar y subrayar la obligatoriedad de notificar cualquier caso sospechoso, así como de dejar registrados todos los datos en una nueva aplicación web con la que contarán lo centros.

Respecto a las salidas de las personas con discapacidad que viven en residencias en Aragón para visitar a sus familiares, solo podrán hacerlas aquellos residentes sin síntomas y que no hayan tenido contacto estrecho con personas sospechosas de tener la enfermedad. “Es una medida –ha indicado Santos- que tiene como finalidad preservar la salud, ponerla por delante y ser muy precavidos, habida cuenta de lo que hemos vivido”.

Las personas que salgan tendrán la plaza reservada y al regreso deberán realizarse un test para ratificar que son negativos en coronavirus. En caso de que sea necesario, deberán pasar diez días de aislamiento, del que solo estarán exentas aquellas personas que den negativo en una prueba serológica de alto rendimiento.

La novedad es el nuevo régimen de visitas que establece la orden publicada hoy, que determina que estas personas que deban permanecer aisladas a su regreso a los centros sí que podrán recibir visitas durante dicho periodo. También se amplía en número de visitantes a dos por residente.

Además, atendiendo a las nuevas circunstancias y cumpliendo con todos los requisitos de seguridad, higiene y distanciamiento, ya puede reanudarse la utilización de espacios comunes de las residencias y la realización de actividades en grupo.

Dentro de la orden se regulan también las obligaciones a las que están sujetos los centros sociales tras la pandemia. Entre ellas, figura la declaración urgente y obligatoria ante cualquier sospecha de covid-19; elaborar los planes de contingencia (donde queden reflejados, entre otros, el número de usuarios, profesionales y las características y planos del centro); el registro de trazabilidad de los contactos; el abastecimiento estratégico de material (de tres meses para las residencias y de un mes para el resto de centros de servicios sociales) y la formación del personal implicado en la aplicación y cumplimiento de estas medidas, que será denominado “equipo covid”.

Otra de las cuestiones que queda regulada con el texto publicado hoy es la intervención de las residencias para ordenar la reubicación, aislamiento y traslado de residentes, si fuera necesario, y atribuir a un empleado público la dirección del centro si así lo requieren las circunstancias.

Con esta serie de medidas se avanza en el nuevo periodo de normalidad de los centros sociales de Aragón tras la pandemia, que ha obligado al cierre de muchos de ellos o ha restringido la afluencia, en otros.

 

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