El Ayuntamiento de Zaragoza ha vuelto a abrir la Biblioteca Miguel de Cervantes, solo que en una nueva ubicación. Este recurso municipal del distrito Universidad, que desde 1947 se ubicaba en un local de la calle Santa Teresa, se ha trasladado a un nuevo espacio más amplio y moderno en la plaza Eduardo Ibarra.
La alcaldesa Natalia Chueca inauguró en junio las nuevas instalaciones, el doble de grandes, más accesibles y adaptadas a las necesidades del entorno educativo y vecinal, con zona infantil y espacio ajardinado. Ahora, la biblioteca cuenta asimismo con una nueva colección de libros cognitivamente accesibles, donada por Plena inclusión Aragón. Se trata de ejemplares adaptados a lectura fácil para que cualquier persona, sean cuales sean sus capacidades cognitivas, pueda disfrutar de la literatura.
Esta donación forma parte del plan de responsabilidad social de Plena inclusión Aragón, financiado por la Fundación ONCE. Una de las misiones de la asociación es reclamar el derecho de todas las personas a acceder a la cultura. Y los libros en lectura fácil posibilitan que tanto las personas con discapacidad intelectual y del desarrollo, como aquellas con cualquier otra dificultad de comprensión lectora, puedan disfrutar de contenidos literarios fáciles de entender, tanto infantiles como adultos.
La asociación aragonesa de entidades para personas con discapacidad intelectual pone de este modo la lectura fácil al alcance de cualquier persona usuaria de este equipamiento cultural municipal. Y, a la vez, da visibilidad a la importancia de la accesibilidad cognitiva en la cultura.
La secretaria general técnica de Plena inclusión Aragón, Mercedes Guinda, acompañó a la alcaldesa en la inauguración de la nueva sede de la Biblioteca Cervantes. También se unieron al evento la coordinadora del departamento de accesibilidad cognitiva de la asociación, Elisa Barrera, y Ester Salas, representante de Aragón en la plataforma estatal de personas con discapacidad intelectual.
Ubicada a pie de calle, la nueva Biblioteca Cervantes cuenta ahora con mejor climatización y mobiliario renovado, y es la primera de toda la red municipal con una red de wifi gratuita. Además de su fondo bibliográfico, que supera los 12.700 ejemplares, ofrece actividades educativas, visitas escolares y propuestas culturales en coordinación con el centro cívico y el de mayores del barrio. A eso se suma un espacio peatonal y amable para los usuarios, con posibilidades de realizar también actividades al aire libre.