Acabo de hacerme cargo de mi familiar con discapacidad

Si la transición ha sido muy bien planificada y lo tienes todo claro, ¡enhorabuena!, pero es posible que ahora te encuentres un poco perdido y en un caos de papeles, medicación, horarios y responsabilidades. Si ese es tu caso respira hondo, Roma no se construyó en un día, con un poco de esfuerzo y apoyo te vas a hacer con el control muy pronto.

Es importante que le des la bienvenida a tu familiar, y le expliques de qué forma van a cambiar las rutinas. No olvides presentarle a cualquier persona que se vaya a convertir en una constante en su vida. Si se va a cambiar de casa asegúrate de que entienda dónde estarán sus cosas y cuál es su espacio. No des por supuesto que entiende lo que está pasando y a lo mejor tener que explicarlo te ayuda a centrarte más.

Recopila toda la información y documentos que te sea posible y revísala. Hay varios documentos muy importantes que necesitarás: DNI, Tarjeta Sanitaria, Certificado de Discapacidad, informes médicos y sentencia de incapacidad si existe. Cuando lo tengas todo asegúrate de que está actualizada y guárdala toda junta, y si te ves con fuerzas de ordenarla es un trabajo que te ahorras para más adelante.

Averigua los intereses y preferencias de tu familiar, puedes apoyarle para ser más autónomo e independiente y que se sienta más integrado en la familia. Para esto puede ayudarte conocer a las personas que se relacionan con él o ella. Sus amigos, los profesionales y las personas de apoyo te pueden enseñar a conocerle un poco mejor.

Intenta participar en las actividades de tu asociación o entidad para estar informado. Si te interesa, también hay muchas posibilidades de formación disponibles sobre diferentes temas: Calidad de Vida Familiar, manejo del estrés y la ansiedad, autodeterminación, educación sexual, …

En muchas asociaciones existen grupos de apoyo de madres y padres, hermanos, cuñados y abuelos en los que puedes encontrar a gente en tu misma situación. Incluso se ha creado Conecta2, una red social que te permite estar en contacto con otros familiares de personas con Discapacidad Intelectual o del Desarrollo. No estás solo.

Sobre todo, no olvides de repente tu proyecto de vida, ahora puede parecer que todo se va a poner patas arriba pero no tiene por qué ser así. Piensa en ello como mezclar dos puzzles, el dibujo de las piezas no tiene por qué cambiar, sólo hay que recolocarlas para que encajen bien entre sí. Ármate de paciencia y disfruta el viaje.


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